martes, 22 de mayo de 2012

Siempre tú




No te vayas jamás,
que el tiempo no adivine en tu figura
lo transitorio y te pronuncie eterna,
eternamente hermosa el Alma niña,
esa carne de pétalos oliendo
tan dulces levedades.

Siempre tú como el vino siendo copa a la vez,
ortografía para el labio a tientas,
para mi sed de uvas que se escriben
con la terca abundancia del Amor.

No transcurras al día de mañana,
yo cargaré por ambos los relojes.
Una vida tras otra seré el mismo
ermitaño en tu puerta.

Pastor Aguiar

4 comentarios:

  1. Un poema maravilloso que he disfrutado profundamente conmovida. Gracias, querido por este regalo tan bello. Un beso!
    Jeniffer Moore

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  2. Maravilloso poema, de lo mas bello que he leído últimamente.

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  3. Gracias a ti, mi Jeni querida. Qué sería de estas páginas sin tu voz bella y equilibrada. Un beso, poeta.

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  4. Me emocionan tus palabras, Flor. Un abrazo agradecido, poeta.

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