jueves, 21 de junio de 2012

Puente soy




Aquí estoy. Un extremo de mí no llega nunca:
Esa parte que ves y no responde
debe ser algún grito que me lanza
como hambre en la huella de una sombra.

No sé si me verás donde me veo:
Este silencio grave acumulando pasos
de sola muchedumbre sobre el río
que el salto me vigila.

Quién me rescata del abismo al muro,
quién me abre una puerta con su nombre
de pájaro suicida que en las alas
prolongue mi estatura.

Porque crezco a lo largo de la muerte,
hacia la oscuridad huérfana de senderos
con mis pies sobre el hombro, tantos hombros
que no me identifico si no siento la carga
de tantas soledades.

Y si digo aquí estoy, cual puente hablo,
ese hueco que vuela y da el aviso
de jamás llegaremos.

Pastor Aguiar

jueves, 7 de junio de 2012

“Porque en la mucha sabiduría hay mucha molestia; Y quien añade ciencia, añade dolor.” (Eclesiastés, 1:18)




A dónde llegarás sabiendo tanto,
cuál ciencia has aprendido que te salve
de lo triste, del tiempo,
de una bala a tu nombre de cenizas,
de ti mismo.

Saber lo duradero no se aprende
sentado en un pupitre.
Cada número suma compromisos,
cada historia al saberla, cobra vida
con intereses dobles.

Al fin y al cabo la memoria ciega,
los títulos oprimen, nadie dura
porque cierre los ojos.

El misterio es un duende analfabeto
que a diario te visita; es tan simple
como un pájaro blanco, una sonrisa,
la frescura del agua.

Saber es no saber, es el reposo
que duerme en las mareas.

Yo regalo mi carga a la amargura,
mis vestidos al viento los regalo.
Nada pide mi muerte
que no sea verdad.

Pastor Aguiar