Esa tristeza de tus ojos,
insobornable,
herida de unos tiempos olvidados,
quién sabe si de vidas tan pretéritas
como la vida misma.
Esa luz de tal vez nunca se sepan
cuántas heridas caben en tu nombre
de astros errabundos.
Me saben a intemperie si les miro
ese color de susto en pleno vuelo,
casi fruta en mi boca, masacrada
por el peso del siempre has sido tú
el pájaro que cae.
Y sin embargo hermosos
en su melancolía de seres sin materia
se apropian de mis rumbos y un aviso
de sola muchedumbre me adivina.
¿Serás espejo en que subyazgo
antes de haberte visto en la desnuda
eternidad del hambre?
Pastor Aguiar
El camino de los que sentimos la crisis, todos volando al no poder coger la manzana, que no da el fruto el manzano; ni nosotros podemos cazar al ave que vuela que no ha podido coger la manzana que llevo en mi bandeja, que es para alimentarme yo. Otra vez comeré fruta, en vez de carne de ave, patiseca que se me escapa volando. UNA CRISIS GLOBAL. ESPERAREMOS MEJORES TIEMPOS.
ResponderEliminarGracias, amigo, por ese rico comentario. Un abrazo.
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