lunes, 29 de julio de 2013

Ya fui lo que estoy siendo





Esta risa que río fue llorada
y fue canto de pájaro y fue hambre
de voces que vendrían.

Esta mano que alzo lleva golpes
contra rostros pretéritos, fue aplauso
en pausa todavía y sabe cosas
como un tacto en barbecho.

Y mi sombra era sombra de poetas
malditos por mi falta de palabras;
me sigue casi perro marcando territorios
donde oscuro me olvido.

Para qué continuar este inventario
de viejas novedades sin origen,
para qué reinventarme una existencia
tantas veces vivida.

Pastor Aguiar

4 comentarios:

  1. Me ha gustado el poema. Me quedo con estos versos:


    Para qué continuar este inventario
    de viejas novedades sin origen,
    para qué reinventarme una existencia
    tantas veces vivida.

    un abrazo

    fus

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  2. Muchas gracias, amigo, por tu apreciación. Un abrazo.

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